• Ensaladas: para todos los gustos

    Fueron los antiguos romanos y griegos quienes, se cree, inauguraron la costumbre de servir en la mesa vegetales crudos condimentados con sal, vinagre o aceite. Esos platos, a los que hoy llamamos comúnmente ensalada, llegaron con el tiempo hasta nuestras mesas conservando su sencillez original, pero también inspirando las más amplias y sofisticadas combinaciones.
    Según la Real Academia Española, el término ensalada alude principalmente a un conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas –fundamentalmente- con sal, aceite y vinagre, entre otras cosas.

    A la vez, un segundo significado de la palabra apunta a una mezcla confusa de cosas sin conexión. Y es que las ensaladas dan justamente esa oportunidad de combinar alimentos arbitrariamente, bajo los únicos designios del gusto y la disponibilidad del momento.

    Esta posibilidad, sumada a la frescura, la facilidad y la rapidez de su preparación, convierten a las ensaladas en platos muy elegidos, y tan diversos que algunos especialistas en gastronomía las dividen en tres grupos:
    • Ensaladas simples: aquellas que tienen uno o más ingredientes variados.
    • Ensaladas compuestas: aquellas que además de vegetales tienen un ingrediente agregado de carne (cerdo, vacuna, ave, pescado o mariscos).
    • Ensaladas especiales: aquellas con una denominación de origen o un nombre ya registrado y conocido, en las que se usan ingredientes ya especificados sin hacer ninguna variación, respetando la receta original del cocinero que las inventó y las nombró.
    Con nombres propios
    Más allá de estos grupos, si de variedad se trata, la lista es interminable, ya que tenemos desde la popular ensalada de lechuga, tomate y cebolla o la simpleza de una ensalada de arroz con huevos, hasta la extravagancia de combinar soja con miel, jengibre y jerez en la llamada ensalada japonesa. También, podemos disfrutar desde las ensaladas conocidas como “de mar”, con atún, cangrejos o pulpos, hasta la caprese, con tomates, mozzarella, pimienta negra y albahaca; la rusa, con papas, arvejas, zanahorias, huevos y mayonesa; o la waldorf, con apio, manzanas y nueces. Esto solo por mencionar a las más conocidas.

    Consejos y prevenciones
    Como en la mayoría de los casos las ensaladas se hacen con alimentos crudos, hay que estar muy atentos en su preparación a la higiene: siempre lavarnos las manos antes de cocinar, y limpiar toda verdura cruda. 
    Dicho esto, nos despedimos con algunos consejitos más para asegurar el éxito de tu ensalada: 
    • Si vas a usar verduras de hoja, cortarlas con las manos evita su oxidación
    • Si vas a usar quesos fuertes, el aderezo debe ser fuerte
    • Si tu ensalada lleva frutas, el aderezo debe de ser más suave y ligeramente dulce
    • Los quesos, como el roquefort o el gruyere, realzan el sabor
    • En el caso de verduras y hortalizas, no dejarlas en agua reposando evitará que pierdan sus propiedades
    Ahora sí, a servir esa ensalada... y a disfrutar!
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  • Zapallitos rellenos
    Receta de Zapallitos rellenos
    Por 6 porciones


    Ingredientes para la receta de Zapallitos rellenos.

    • 3 zapallitos pequeños de 450 gramos.
    Relleno:

    • Preparación

      • Cortar los zapallitos a la mitad (a lo ancho) y ahuecarlos con ayuda de una cucharita.
      • Picar finamente la pulpa y mezclarla con la ricota, el huevo, el queso cortado en cubitos, el jamón y condimentar.
      • Rellenar los zapallitos. Espolvorearlos primero con el pan rallado y luego con el pimentón.
      • Calentar la sartén tapada a fuego fuerte.
      • Lubricar, acomodar los zapallitos, tapar y cocinar a fuego corona hasta finalizar la cocción.
      • Desmoldar.
      Apta para dibaticos.


      Piezas a utilizar
      Función. : Horno - Verduras rellenas



      Sartén con asas
      Sartén con asas


      Sartén con mango y asa
      Sartén con mango y asa

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  •  Vegetarianos: La Alimentación Verde

    Más una filosofía integral que un simple sistema de alimentación, el vegetarianismo tiene adeptos en todo el mundo desde hace milenios.

    El vegetarianismo es la forma de alimentación basada en el consumo de cereales, legumbres, frutas y verduras y en la exclusión de todo tipo de carnes y pescados.
    Quienes sostienen este tipo de alimentación lo hacen por distintas razones: algunos, porque es más sana y natural;  otros, porque se oponen  a la explotación y maltrato de animales, tal como lo supone el consumo masivo de carne y sus derivados.
    Tendencias
    Existen diferentes formas de practicar la alimentación vegetariana. Veamos las más generalizadas:

    Los vegetarianos estrictos: son aquellos que no consumen ningún alimento de origen animal: ni carne, ni leche, ni huevos, ni miel. Dentro de esta línea están los practicantes del veganismo, quienes también evitan el uso de productos de origen animal como cuero, lana y piel.

    El Ovo lacto vegetarianismo: propicia el consumo de huevos y productos lácteos, pero no de carne ni peces. Esta es la forma más arraigada de vegetarianismo en Occidente.

    El lacto vegetarianismo incluye a los vegetarianos que no consumen carnes o huevos, pero sí productos lácteos. El Ovo vegetarianismo, por el contrario, sí permite el consumo de huevos además de las verduras, frutas y cereales, pero no las carnes o productos lácteos.

    Otras tendencias relacionadas con el vegetarianismo son la alimentación macrobiótica – que propone abandonar la carne y los alimentos procesados - y el frutarismo, que considera que la única alimentación natural son las frutas frescas y secas.


    Vegetarianismo y salud
    Especialistas de todo el mundo sostienen que las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas son saludables y buenas para la salud. Sin embargo, si el vegetarianismo es llevado de manera inadecuada, puede causar anemia y falta de vitaminas del complejo B, hierro, calcio y proteínas, entre otros.

    En cambio una dieta vegetariana equilibrada puede ayudar a prevenir enfermedades coronarias, cardiovasculares, cáncer de colon, mama, hígado y próstata entre otros, así como la osteoporosis.
    Como se ve, el vegetarianismo puede significar tanto ventajas como desventajas, según el cristal con que se mire. Será cuestión de informarse, abrir la mente y tomar la decisión que mejor se adecúe a nuestras creencias, a nuestras posibilidades y, muy importante, al consejo de nuestro médico.
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  • Zucchinis vegetarianos
    Receta de Zucchinis vegetarianos
    por 4 porciones


    Ingredientes para la receta de Zucchinis vegetarianos.

    • 2 zucchinis.
    Relleno:
    • 1 taza de espinaca cortada en juliana de 50 gramos,
    • 2 cdas. de queso rallado,
    • 1 huevo,
    • 2 cdas. de fécula 25 gramos Sal y pimienta.
    Preparación de la receta de Zucchinis vegetarinos.
    • Cortar los zucchinis por la mitad a lo largo. Ahuecarlos con ayuda de una cucharita.
    • Picar la pulpa extraída y agregarle la espinaca, el queso rallado, el huevo y la fécula. Condimentar.
    • Rellenar los zucchinis.
    • Colocarlos en la sartén tibia y lubricada.
    • Tapar y cocinar 5’ minutos a fuego medio. Luego continuar a fuego corona en la sartén tapada.
    • Una vez finalizada la cocción, retirar con ayuda de una espátula.
    Variante: Reemplazar los zucchinis por zapallitos.


    Piezas a utilizar
    Función. : Horno - Verduras rellenas



    Sartén con mango y asa


    Sartén con mango y asa

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  • El largo viaje del arroz con leche

    Así de sencillo como lo vemos y tan rico como siempre, el arroz con leche no es sólo el postre de nuestra infancia, cuya receta heredamos de madres o abuelas. Es un plato con una larga historia, que antes de llegar a nuestra mesa viajó durante varios siglos y atravesó culturas y países.
    En España, Asturias reclama al arroz con leche como su postre más típico. Y es verdad: no hay recetario de cocina asturiana que no lo incluya, casi con los mismos ingredientes con los que se hace en la actualidad: arroz, azúcar, leche, cáscara de limón y canela para perfumarlo.

    Sin embargo, este manjar tan querido por los asturianos no nació en aquellas tierras, sino que llegó a España de la mano de los árabes, que introdujeron en la Europa antigua su cultura, su arte, su música y su sabrosa gastronomía. Claro que en ese entonces la preparación no se endulzaba con azúcar – cuya tecnología se conoció mucho después – sino con miel.

    Y, por cierto, los árabes no lo han olvidado. Incluso hoy, en la cocina árabe y egipcia, el arroz con leche aparece entre los postres más populares, a veces con el agregado de agua de rosas, agua de azahar o  frutas secas, como el pistacho.

    Legado de conquistadores

    ¿Y en qué momento el arroz con leche llegó a América?  Por supuesto, fueron los conquistadores los que lo trajeron. Con el paso de los años, su sabor se afincó en las mesas americanas; y la sencillez de su preparación, tanto como lo accesibles de sus ingredientes lo convirtieron en un favorito.

    Desde la época de la colonia, el arroz con leche era una delicia muy popular, tanto como lo es hoy en día. Y como se trata de una preparación querida y arraigada por igual en todos nuestros países, ¡cada nación americana lo incluye entre sus recetas de cocina típica!

    El toque americano

    Más allá de haberse mantenido fiel a su formulación original, en América, el arroz con leche se enriqueció con el aroma y sabor de otros ingredientes, como la leche condensada, las pasas de uva, o el dulce de leche, delicias locales que lo mejoraron sin cambiar su esencia: después de siglos, el arroz con leche sigue ofreciendo el aroma y gustito de lo simple y casero, intensamente ligado a las tradiciones familiares y al calor del hogar.
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